Caminar por la selva es descubrir cómo la naturaleza ha refinado el ecosistema durante millones de años hasta encontrar las formas perfectas para la vida. 

Gracias a tan vasta experiencia, la naturaleza es una de las mejores mentoras para todos los que están dispuestos a recibir sus conocimientos, ya sean humanos o animales.

Uno de los mejores estudiantes de la selva es el pájaro mochilero, esta ave de color negro se ha inspirado en la forma de las frutas para construir su nido. Ha aprendido tan bien, que cuesta diferenciarlo del copoazú:

• Tienen colores y formas similares
• Ambos cuelgan de las ramas de los árboles a la misma altura
• Ambos se caen después de un tiempo

¿Cómo los diferencias? El sonido del canto de esta ave no es una pista, se escucha por toda la selva. Tampoco puedes guiarte por el olor, el pájaro lo esparce por todo el árbol. Tienes que acércate más, quizás alcances a ver un pequeño agujero en la parte superior, signo de que es un nido y no un Copoazú.