El equilibrio entre la selva y la vida humana nace con las frutas amazónicas
Para vivir en armonía con el Amazonas es necesario interactuar de forma prudente con el ecosistema, respetando el equilibrio que cada especie (fauna y flora) ha alcanzado con este entorno.
Conseguirlo no es fácil, pero las frutas amazónicas pueden ser la clave para lograrlo. Posibilitan el cuidado del ecosistema, y al mismo tiempo, sirven como alternativa económica para quienes viven en el Amazonas.
Por ejemplo, el copoazú es una fruta con mucha demanda por la diversidad de formas en que puede usarse. Además de eso, se puede plantar en los límites de los terrenos, actuando como una frontera natural que aleja a los animales de tierras humanas debido a que contiene teobromina, un compuesto que algunas especies evitan.
De la misma forma, el Camu Camu es la alternativa económica ideal para personas que viven en tierras inundables; es una de las pocas plantas que puede crecer en zonas dónde el río se desborda. Además, el Camu Camu ayuda a la proliferación de los peces en períodos de inundación, debido a que es un gran alimento para ellos.
Estos ejemplos demuestran que se puede vivir y tener sustento en la selva, pero es necesario que nos integremos en ella, usemos sus las frutas amazónicas y seamos promotores de su equilibrio.
