El recurso hídrico no es infinito y la preservación de las fuentes de agua dulce natural como los ríos, los glaciares y lagos en el mundo, es clave para la vida humana.

La fuerte temporada de sequías de 2024 en Sudamérica demostró que la conciencia sobre el agua es más importante que nunca. El Amazonas alcanzó su nivel más bajo en más de 100 años, complicando la capacidad del río volador para generar las lluvias y humedad, que irrigan a la Selva y a todo el continente sudamericano.

La excesiva deforestación y apropiación de tierras de selva para actividades como la ganadería excesiva o la desforestación se postulan como principales responsables esto.

Por eso, nos inscribimos al compromiso de la pasada semana del agua: el cuidado de este recurso debe ser cada día, durante todo el año. 

Así como un corazón humano requiere de cuidados para mantener la salud y bombear la sangre que transporta el oxígeno. La selva los requiere para transportar el agua que nos da la vida.